
Hoy en día en los países desarrollados la mayor parte de la población tiene un ordenador en su casa. Y todos los usuarios han empezado a compartir información e intentar almacenarla en su discos duros. Todas esta información ocupa determinada capacidad en la memoria dependiendo del tipo de información que se maneje. Pongamos un ejemplo sencillo, que puede ser perfectamente una fotografía digital que enviamos a nuestro ordenador. Esto ocupa un lugar en nuestra memoria del ordenador mientras esté guardado en él.
Pero también podemos almacenar información
en otro tipo de medios, que cada vez son más amplios y más variados. Algunos
ejemplos son el CD, el pen drive o el disco duro externo o portátil. Pero,
¿cómo organizamos toda esta información? Lo primero que se me viene a la cabeza
cuando pienso en muchas información es organizarla de acuerdo a mis
necesidades, es decir, separándola por categorías y subcategorías. A nivel de
usuario esto es muy sencillo con un sistema de árbol de carpetas que me permite
crear carpetas dentro de carpetas y almacenar de la información organizada.
EL problema de esto es que posiblemente
esta estructura sólo me beneficie a mi, como usuario. Cuando otra persona abre
tu ordenador y quiere encontrar un fichero lo tiene complicado para saber dónde
guardaste tú ese fichero o archivo. Aún así no tardará mucho en encontrarlo.
Pero pongamos que por tus relaciones personales o profesionales es necesario
que la información de tu ordenador esté disponible para mucha gente. ¿Es práctico
este sistema de almacenamiento? Obviamente no. Hay que buscar otra forma de
organizar la información para que su uso no esté restringido al organizador.
Este mismo caso vamos a extrapolarlo a una
empresa que maneja datos bastante mas pesados y con una gran complejidad de
relaciones entre ellos. Pueden tener datos de trabajadores, clientes, material,
salarios, ingresos, etc. y algunos de ellos relacionados entre si. Imaginemos
nuestro árbol de carpetas para esta situación. Es una situación inviable. Ya no
es práctico para una sola persona, como para que encima esa información tenga
que ser usada por varias personas y probablemente al mismo tiempo. Incluso esa
información puede estar editándose, actualizándose o simplemente siendo
consultada.
Entonces, según hemos dicho hasta ahora,
hay unos dispositivos que nos permiten almacenar información en mayor o menor
medida, pero que nos permite tenerlo almacenado y organizado. Estos
dispositivos están avanzando cada vez mas y son una herramienta muy potente hoy
en día porque a nivel de usuario todo el mundo puede tener almacenada
prácticamente la información que quiera sin necesidad de invertir una gran
cantidad de dinero en ello. O sea que en este sentido un usuario normal, con su
ordenador, teléfono móvil, Tablet, etc. y su disco duro organizado en carpetas,
tiene exactamente lo que necesita.
Pero ya hemos dicho que hay algunas
entidades como las empresas que necesitan algo más que esto. Y para organizar
la gran cantidad de información con la que se trabaja a esos niveles es
necesario un sistema de almacenamiento acorde a la situación. Este sistema son
las bases de datos.
¿Qué son?
Las bases de datos son un conjunto de datos
organizados relacionados entre sí y que tienen un significado implícito. Es
decir, que tenemos una serie de datos que hemos tenido que organizar, pero que
además requerimos que estos datos estén relacionados entre sí. Por tanto ahora
no nos valen las carpetas y subcarpetas.
Las bases de datos, a nivel de usuario, son
conocidas por el programa Access, que es un SGBD (Sistema de Gestión de Bases
de Datos). Este sistema, como todos, por supuesto con sus diferencias, está
basado en un sistema de datos agrupados en diferentes campos, que se
estructuran en filas y columnas. Las filas corresponden a los registros y las
columnas son los campos, que son los atributos de los registros. Estas bases
son bases de datos relacionales.
Como todo el mundo de la información, tiene
que existir un sistema con el que trabajar las bases de datos. Para meter los
registros y relacionarlos hemos visto que son necesarias las claves primarias y
foráneas, pero necesitamos un lenguaje que sustente las ordenes que se le den
al procesador o SGBD. Las claves primarias y foráneas son datos que se toman de
un campo concreto para ser utilizado por otra base de datos paralela. Cuando
queremos relacionar dos bases de datos marcamos un campo como clave primaria y
en la base de destino marcamos el lugar correspondiente como clave foránea. El
lenguaje de consulta es el conocido como SQL (Lenguaje Estructurado de
Consultas), que es un lenguaje declarativo que permite especificar diversos
tipos de operaciones en las bases de datos, inclusive permite el álgebra y el
cálculo.
Los SGBD, como todo en la informática, está
avanzando mucho cada día. Surgen nuevos problemas y nuevas posibles soluciones,
y para adecuarse al futuro la tendencia que está marcando ahora los avances es
la orientación de las bases de datos a objetos y a manejar información
multimedia, a parte de otras tantas.
Aún así, lo que realmente se espera para el
futuro es el almacenamiento en la nube, o “cloud”, como se suele conocer. Este
dispositivo abstracto de almacenamiento es relativamente nuevo y está basado en
almacenar archivos en línea a través de la red de internet y recuperarlos en
cualquier momento de nuevo a través de la red de internet. Es decir, es como el
disco duro que tiene nuestro ordenador pero está flotando nuestra información a
la espera de que la recuperemos. Por eso el nombre de nube. Aunque podrás
pensar que no es muy seguro que tu información esté en la nube, y al alcance de
millones de usuario. No, tu información está almacenada en un servidor que está
a tu disposición las 24 horas del día.
Así a priori, si no somos muy escépticos,
parece una idea muy buena para generar espacio en los discos duros propios o
incluso para tener copias de seguridad por si le sucede algo a tu ordenador o
disco duro.
Esto es muy importante para las empresas,
que pueden tener gran cantidad de información sin necesidad de mucho espacio
físico para discos duros. Pero también es de bastante utilidad para cualquier
usuario. Desde compartir información en grupos cerrados, como por ejemplo un
grupo de amigos o trabajos de la universidad, hasta compartir con todos los
dispositivos que tengan acceso a internet de que dispongas. Por ejemplo puedes
hacer una foto con el teléfono móvil (algo muy de moda últimamente) y subirla a
la nube para recuperarla inmediatamente en el ordenador, televisión, Tablet u
otro dispositivo móvil. O sea que realmente tiene mucha utilidad y nos facilita
la tarea sobre todo en cuanto al tiempo de ejecución.
Debido a que tu información está en un
servidor que no es tuyo, esto puede acarrear un coste para ti como cliente de
una empresa que almacena tu información. Pero también hay servidores gratuitos
para almacenar tu información en la nube.
Con la aparición y expansión de la nube se
está empezando a distinguir bastante más el concepto de virtualización. La
virtualización consiste en algo así como separar el hardware del software, es
decir, que se crean maquinas virtuales con las características del software y
se utilizan estas maquinas virtuales para proteger el software original. Hay más conceptos novedosos que podría comentar pero creo que este es de los más importantes.
Pero... ¿qué es esto del cloud computing que
encuentro por todos lados? A continuación hay un video explicativo sencillo
sobre qué es el cloud computing y sobre todo los posibles usos de gestión de información
de pequeñas y grandes empresas.
Para consultar información relacionada con la de este blog aquí teneís algunos enlaces interesantes.

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